Como íbamos solos, aquello era realmente curioso, dos colegas repartiendo periódicos y haciendo cosas tan ridículas como traducirle en este caso yo, con mi cutringlés, el estribillo de una canción de Santana: «Oye como va, mi ritmo, que nos vamos ya, mulaaata». La ruta Panamericana es una excusa perfecta para iniciarte en un gran viaje que te hará conocer diferentes culturas, despertar el paladar con gastronomía variada, te adentrará por paisajes que van desde desierto hasta selva y lo más bonito de todo: conocer a nuevas personas cada una con sus tradiciones.