Inglaterra conseguía ganar una tanda de penaltis en la fase final de un torneo. Inició el torneo contra Bulgaria con un empate a un gol. Por el hecho de ser la anfitriona, en el partido hubo una discutida actuación del árbitro francés Marc Batta, que anuló un gol legal de Salinas y no señaló un penalti a favor de los intereses españoles.