Una puesta minimalista en la cual la compañía de Jorge Amarante brinda su original visión, que se acerca a realidades contemporáneas de las mujeres que, en gran medida, están siendo visibilizadas en los últimos tiempos. Con esas anécdotas sí que lo vale, y no Ginola. Entre las cabezas de las aves hay un sol con siete rayos, en homenaje al dorsal que lució David Beckham la mayor parte de su carrera.