Se vale para ello de un drama familiar en donde todos sus integrantes se someten con docilidad al padre de familia, quien resulta ser el legítimo intermediario con los espíritus que vagan por esta vida. Tras quedar segundos en la liga neerlandesa, el PSV Eindhoven se coloca en una posición ideal para seguir batallando por ser los campeones de Países Bajos. Siendo la intervención la operatoria indicada para dicha tarea, cada artista la ejerció desde una lente sensible propia, materializando así un conjunto de singularidades que conviven sin esfuerzos, en una misma espacialidad.